
DANIELA ANAYA AMAYA
Bailarina - Artista escénica

Neva Anne Kenny
Bailarina, coreografa, maestra.
Directora Carrera de Artes escénicas. Pontificia Universidad Javeriana
En esta evaluación del Profesor para la estudiante Daniela Anaya uso como referentes el Artist Statement y la Auto-Evaluación de la estudiante, más el perfil de egresado de la Carrera de Artes Escénicas de la Pontificia Universidad Javeriana. Empiezo contextualizando la relación que he tenido con Daniela, quien arrancó sus clases de primer semestre en el 2015. Tuve a Daniela en las clases de Principios de la Danza I 2015, Principios de la Danza II 2016, y Técnica Básica Danza Contemporánea 2019-01, dos veces Laboratorio de Composición Coreográfica 2018-03 y 2019-01 en el Ciclo Profesional. Hablaré de las fortalezas, dificultades y transformaciones de la estudiante desde mi perspectiva como profesora de ella, principalmente respecto a su proceso con el cuerpo en la danza.
Si pudiera volver a tomar una foto de Daniela en nuestro primer encuentro sería de una persona con buenas condiciones para el movimiento. Tenía una buena coordinación, bastante flexibilidad y una buena memoria coreográfica. Pero con unos hábitos adquiridos de su entrenamiento dancístico previo que no le estaban favoreciendo para liberar su cuerpo y encontrar un movimiento tanto orgánico como auténtico. Demostró una alineación que no estaba favoreciendo la eficiencia en su movimiento y un hábito de bloquear las rodillas. La colocación de la pelvis tenía el espacio de su centro bloqueado con el peso comprimido. Estos fueron los retos que tuvo que enfrentar Daniela este primer año.
Desde el primer encuentro con Daniela pude ser testigo de su curiosidad y disciplina para el aprendizaje, más una disposición de ayudar a los demás. Una de las fortalezas de Daniela es su madurez y capacidad de analizar qué es lo que le sucede y después tomar decisiones coherentes respecto al cambio que busca. Al inicio Daniela tuvo que redescubrir su cuerpo bajo nuevos parámetros y miradas, pero es justo esa nueva mirada la que le ha permitido un crecimiento enorme, no solo en su propuesta en la técnica, también en la forma en que observa la danza y la creación.
En la reflexión de su auto-evaluación Daniela comparte lo siguiente:
"Creía saberlo todo, y durante el primer año de la carrera tuve que adaptarme a la idea de no saber nada. Es decir, tuve que asumir una nueva posibilidad en mi vida que implicaba que nada era definitivo, que todo conocimiento era cuestionable, manipulable y transformable. Aquello que “sabía” debía ser revisado en un nuevo contexto; los patrones que había adquirido a lo largo de los últimos 20 años se hicieron conscientes y ya no podía ni caminar sin cuestionarme al menos dónde estaban mis rodillas. Había tenido una certeza, quería bailar, pero en ese momento ya ni podía responder la “simple” pregunta: ¿Qué es danza? ¿Cómo iba a dedicarme a bailar si ni siquiera sabía qué era eso? Enfrentarme al ciclo básico consistió en aprender a recibir y a dejar ir."
En el primer año de la Carrera, el Ciclo Básico, Daniela logró captar uno de los grandes ejes de la Carrera, la Somática, el descubrimiento del yo, la relación del uno con el otro puesta en un contexto X. Esto no es solo un aprendizaje para el artista escénico sino para la vida en general, ya que consideramos que estas preguntas, consciencias y descubrimientos son los que conducen a la transformación no solo de la persona sino también de su entorno. Eso no sucedió sin pasar por momentos difíciles. Tuvo una lesión muy fuerte en el tobillo que le obligó a ser participe de la clase desde la observación. Para una persona tan amante del movimiento no fue nada fácil, pero resultó ser determinante en su visión del movimiento y de su vocación en el quehacer artístico, empezando por preguntarse por la raíz de porque se lesionó.
En su Artist Statement nos comparte lo siguiente:
"Creo que recordar que somos primero que todo seres físicos nos permitirá tener una relación con los otros y con nosotros mismos basada en el respeto por la diferencia y el valor de la pluralidad. Somos seres en movimiento y ese constante cambio me motiva a seguir componiendo y transformando mi lugar en la escena."
Quiero mencionar que Daniela me ha enseñado muchas cosas y me ha puesto a cuestionar muchos prejuicios que llevaba desde mi entrenamiento dancístico en EEUU. Daniela es una mujer muy bella, grande y voluptuosa, algo que para muchos educados en el mundo de la danza no son características típicas en la danza clásica y contemporánea. Lo que he observado en los cuatro años que Daniela lleva con nosotros es que ella cada semestre ha conquistado retos técnicos complejos que muchos de sus compañeros no han podido asimilar con la misma fuerza. Su manejo del piso, salto y giro tienen una velocidad y ligereza típicamente visto en bailarinas pequeñas y delgadas, pero ella no solo los maneja sino que con el volumen de su cuerpo los hace aun más notorios e impresionantes.
Observando a Daniela en sus descubrimientos del cuerpo, sus capacidades, dificultades, intereses y retos también pude observar su vocación por compartir sus aprendizajes con los demás. Su desarrollo de la auto-observación le ha permitido aumentar su capacidad de retroalimentar a sus pares y en eso encuentro su vocación por la pedagogía.
En la auto-evaluación de la estudiante ella menciona lo sigiuente:
"El área de somática fue mi favorita durante el ciclo básico, cada clase fue un descubrimiento y ahí nació mi interés por las metodologías de entrenamiento y de aprendizaje. Desde ese momento me ha acompañado siempre una profunda pregunta por la transmisión y recepción de información, desde y a través del cuerpo. En el área de danza me interesé por la pedagogía. Veía mis dificultades para deshacerme de patrones que había adquirido debido a la falta de experiencia pedagógica de mis maestros anteriores, y los problemas de muchos de mis compañeros para construir las conexiones necesarias para cada técnica. Así se despertó en mí la necesidad de analizar e investigar al rededor de aquellas estrategias, métodos y técnicas para enseñar la danza. Durante el resto de la carrera he podido acercarme a muchas formas de transmisión, seleccionar aquellas que son más útiles y eficientes para mí, y poner en práctica en mi y en mis compañeros aquellas que me han dado los mejores resultados."
La otra gran inquietud de Daniela es por la composición, y en los dos laboratorios que he compartido con ella he visto cómo ha creado su propio lenguaje y manera de abordar el proceso creativo. Las dos asignaturas tuvieron un año de distancia, durante el cual pude ser testigo de la investigación continua de Daniela sobre el lugar de la creación en su quehacer artístico.
Nos comparte lo siguiente en su Artist Statement que para mi resume su proceso en la Carrera aquí en la Javeriana:
"Moverme, moverse, movernos, mover, movimiento.
¿Qué es la danza? Movimiento y nada más, la respiración, la fila para el bus, los ciclos de la ciudad, los ritos de la fiesta del viernes, la quietud del domingo. No hay vida sin movimiento y no hay movimiento sin energía que se recicle una y otra vez. Eso es la danza, mi energía liberándose y volviendo en constantes ciclos. Encuentro en el movimiento la forma más honesta de comunicación, la verdad de los deseos y las necesidades del cuerpo. Un cuerpo como medio, pero también como causa y como consecuencia. Es desde el reconocimiento del cuerpo como constructor de conocimiento y de sentido que puedo comprender el mundo, mi mundo."
En el siguiente cuadro comparo el perfil del egresado del Maestro en Artes Escénicas de la Pontificia Universidad Javeriana y cómo veo a Daniela.
Rasgos del perfil del artista escénico javeriano
RELACIÓN PERFIL DE EGRESO DE DANIELA ANAYA AMAYA
Concepto
Conciencia de la relación entre las prácticas artísticas, el comportamiento y la cultura, y de la responsabilidad individual y colectiva en la preservación, configuración y transformación de las mismas.
Es una de las grandes fortalezas de su perfil que se demuestra en la relación que hace del campo amplio de las artes escénicas y su visión de inclusión de todos los involucrados en el proceso creativo, respetando siempre la idea de la co-creación constante.
Destreza técnica y claridad conceptual que le permiten crear de diversas formas desde la acción corporal.
Existe destreza técnica especialmente en su rol de ejecutante. Considero que se destaca en el rol de fuente creador porque he visto, a la luz de sus trabajos, que tiene una gran claridad sobre cómo crear desde la acción corporal, lo cual ha sido su gran pregunta durante la Carrera.
Habilidad para reconocer e integrar en los procesos de expresión, formación y creación, las dimensiones corporales, emocionales, racionales y espirituales del ser a partir de la visión somática de la experiencia.
Claridad sobre la importancia de la conciencia reflexiva en la determinación y formulación de procesos creativos y actividades de formación que tendrán impacto sobre sí mismo, sobre otros o sobre el entorno.
Considero que esto es uno de los logros de mayor peso que Daniela ha adquirido en su formación en la Carrera.
Creo que la estudiante ha hecho un gran trabajo en este entorno más que todo sobre sí misma. Esto le ha permitido compartir con el otro. Considero que ha demostrado grandes capacidades para la pedagogía, el liderazgo y la coreografía.
En conclusión Daniela termina su proceso aquí en la Javeriana con todas las herramientas, inquietudes y destrezas idóneas para continuar su formación como ejecutante, coreógrafa y pedagoga. Parte justamente a hacer eso en Israel, le deseo mucho éxito y confió en que será una gran embajadora no solo de este programa sino de este país. Suerte Daniela, te extrañaremos.